Deseo
Por:
Camilo Etna
En la muerte, Eurídice
Es olvido,
Una infección que ahoga
De ámbar
Cada nervio dispuesto
Por los clamores de Orfeo,
Esa ceguera de olores
En que incurre la piel,
Una peste dispuesta a vedar
Sensualidad a sus instintos,
Leve rumor, ajenos brotes
Que apuñalan por la espalda
Las oportunidades de trascender,
Moscas ávidas de la sangre
Que hierve sobre las baldosas.
La mujer hecha de música –La música-
Transporta por ciudades sin luz
Pasos y caminos huérfanos,
Cálices, manos donde convulso
Se vuelve cenizas
El tiempo del amor en el mundo.
Cerca está de ser
Únicamente ausencia,
Pájaro que se petrificó
Mientras caía inocente al mar,
Palpitación al interior de la pared
Carcomida por su nombre pegado al viento.
Eurídice es la página sucia
Que la fatalidad mastica criminal,
Broma macabra
Donde convergen
El amor y el hambre,
Un puñetazo dado por las sombras
Al confiado inventor de sonidos.
En la muerte Eurídice,
Se mueve impulsada
Por la vanidad de la negación,
Busca un lugar sin voces,
Donde los recuerdos terminen asfixiados
Por el eterno color blanco
Que cubre las ganas de no pensar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario