EL PROBLEMA
Inédito
El problema ya no era navegar por tu silencio de doble filo. El verdadero problema es que ahora necesitaría novecientos doce ocasos, y atravesar el atlántico en cometa, y dibujar el horizonte Ártico de la aurora boreal; y aventurarme en una caravana de camellos por el África, y asistir en el parto a tres ballenas ex convictas y resistir los tifones de la china atrapado en alguna telaraña; y conducir una manada de asnas y de mulas hasta cierta pradera azul; y helarme y empaparme de brandy en los corredores de Siberia, y rodar, embriagado, por las cumbres de los Cárpatos, y dormir cientos de noches a campo abierto; y cortarme el pelo, y cambiar de religión, para poder olvidar...,que antes estabas aquí.
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