POESÍA MÁS ÚTIL QUE NUNCA
Por: Javier Barrera Lugo
ANTONIO NARIÑO
1.
Entonces los vientos que
llegaban de América abolieron
La indignidad del
cadalso y se metieron profundo
En los recuerdos que ni
las más duras torturas
Pudieron arrancarle al alma
de Nariño.
Todos los colores
llenaron de fuego su corazón,
Cada murmullo del viento
de Cádiz traía implícito
El querer libertario de
los hombres,
El deseo de llenar los
vacíos de muerte
Con nuevos inventos y
niños que disfrutaran
El valor de lo sencillo.
2.
¿Esta es la justicia del
rey?
Juzgaba Antonio sus
emociones
Al tiempo que miraba a
sus carceleros
Sin desprecio, pero con
dolor al verlos actuar
Con repulsivo desdén.
Las luces se encendieron
en cada lugar
De las tierras libres,
Cada humano de la sierra,
de la selva, de los llanos y costas
Abrió su alma y pensó en
el prócer como en el padre
Que tuvo que dejarnos a
la fuerza
Apesadumbrado, pero
lleno de dignidad.
3.
Antes de caer rendido
por el tedio
Le dijo a su carcelero
Que se acercara. Le extendió
la mano
Apenas estuvo cerca de
él y le dijo:
-Conoces el dolor, la
esclavitud, la impiedad…
De donde vengo ya los
hombres no tienen rey o dueño-
-Cuando todo esto acabe
te espero en mi hogar,
Las puertas de la tierra
están abiertas
Para que todos empecemos
de nuevo…-dijo.
El carcelero lo miró con
un dejo de vergüenza
Y se retiró en silencio.
SWARAJ
(A UN PASO DE NOSOTROS)
Cuando las luces
decidieron hacerse cosas, tener nombre, los hijos comprendieron
Lo hermoso que podía ser
el hogar.
Cada reflejo era una
parte de ellos,
Cada sonido invitaba a
imaginar,
Cada senda era una
huella plantada para
Cuando el regreso fuese
inevitable.
Ahora somos lo que la
tierra es:
Lugar privilegiado con
cientos de milagros,
Ese latido profundo
lleno de fuego,
Piezas de soledad que no
entendemos.
Simples preguntas
Que buscan una respuesta
clara,
Agua, canales, el viento
Que envuelve deseos y
libertades.
Somos una esencia que se
calca,
¡Hombres! Hombres al fin
y al cabo.
Hombres nobles, ángeles
del amanecer
Que prefieren quitarse
las alas
Para cubrir el
encantamiento
De las ciudades
habitadas por iguales.
Cuánto valor tienen
quienes
Enseñan con amor
Lo que otros prefieren
imponer.
¡Sus miradas encierran
la verdad!
POESÍA, NUESTRA LOCA CONSENTIDA. UN ABRAZIOA LAOS INÚTILES IDIOTAS.
ResponderEliminarFLORENTINO BORRÁS.
NARIÑO, EL GRAN PRÓCER, EL ENGAÑADO POR BOLÍVAR Y SANTANDER.
ResponderEliminarSALUDOS,
MARIO DÍAZ