HISTERIA DE KAUIL
SEMPER
SIMUL SEMPER CARMINA, CATA
LA
COBARDÍA DE LOS PERDEDORES
POR: JAVIER BARRERA LUGO
Hace
unos meses los pobladores de Colombia, indignados, veíamos cómo por la
pasividad histórica de los presidentes, cancilleres
de turno y no sólo por pretensiones nicaragüenses, perdíamos a través de un
fallo de la respetable Corte Internacional de Justicia de la Haya, 180.000 km2
de mar territorial. La agitación
mediática se tomó los noticieros y espacios de análisis donde expertos lanzaron
hipótesis de lo que se pudo hacer y no se hizo (díganlo ayer cuando de verdad
importaba).El primer mandatario, respetando su costumbre, despidió veladas críticas
sobre la responsabilidad de sus predecesores en este problema y razón no le
faltaba: el litigio está vivo desde 2.001, cuando Nicaragua no reconoció el
tratado Esguerra – Bárcenas, firmado por ambas naciones en 1.928, argumentando
que entre 1.916 y 1.979 no tuvo independencia política (adivine qué potencia
mundial controlaba a los dictadorzuelos de turno de esa nación). Claro, esa
eventualidad no fue culpa de Colombia, pero la falta de diligencia de las
cuatro últimas administraciones ayudó a la debacle que ahora vive la isla más
importante de este país ofrecido al sagrado Corazón.
Ese
fue el primero de muchos reveses para el mandamás actual, inconvenientes que él
mismo creó y ayudó a sembrar siendo ministro o colocando cuotas en casi todos
los gobiernos que tienen responsabilidad directa en este saqueo contra la
dignidad de la nación. Vinieron los cafeteros, los transportadores de carga,
los estudiantes, los maestros, las organizaciones que representan a las
víctimas de la guerra interna, los campesinos, otra vez los maestros, la
ciudadanía exasperada… Al hombre se le embolató lo que hace un año parecía pan
comido, su reelección en el cargo.
Y
comenzó la “lanzada” de salvavidas desde la Casa de Nariño: negociaciónde paz exprés
con la guerrilla quién sabe a qué precio. Hasta ahora nada concreto se nos ha
dicho, ¿o usted conoce alguna cláusula que haya sido socializada respecto a estos
arreglos? Aparecieron chivos expiatorios
en los informativos para cada error del gobierno, regaños de Juanma a sus
ministros, cambio de gabinete llevando a la crema y nata de la maquinaria
electoral a “colaborar con la salvación del país”, anuncios de casas gratis a cambio
de votos, Familias en Acción fortaleciendo
subsidios, beneficios y base electoral y ahora, por obra del arte de la
prestidigitación, un mago patético saca del sombrero el desacato al fallo de una
corte de justicia seria, ante la cual denuncia a guerrilleros y matones cada
vez que le conviene a sus intereses. En estos casos sí le sirve el bendito
tribunal.
“Sombras
de guerra cubren los rincones del Caribe. El país debe premiar el liderazgo de
su presidente. La dignidad nacional no se mancilla. Ni un trozo de nuestras
aguas a las aspiraciones expansionistas de la satánicamente poderosa Nicaragua.
Por fin llega la paz, los problemas de violencia se acaban, las víctimas no son
generosas, el paro campesino jamás existió, la educación pública no está en
riesgo de ser privatizada, la locomotora minera es la panacea para la felicidad
económica y social del país, el sistema de salud no está en crisis, es mejor
ser rico que pobre”…Bla, bla, bla.
Juanma
está desesperado. Usa el miedo y el nacionalismo estúpido para rebajar un
porcentaje de desaprobación a su trabajo del 75%. Es más impopular que Pastrana
en su momento y uno piensa que algo peor a lo que hizo el vago de “risitas” no
era posible. ¿Cuántos muertos son necesarios para lograr esta reelección? ¿Por
qué no se utilizó el término soberanía cuando se negociaron y firmaron los TLC?
¿Por qué no se ejerce el sentido nacional con la gente que vive en la miseria?
Podrán dar mil explicaciones los dueños del negocio, pero lo del presidente es
“pataleo de ahogado”. No digo que Nicaragua tenga toda la razón, eso se debe
analizar juiciosamente, la ventaja para Santos es que allá tienen un hampón que desde Managua roba y trafica de todo, que prestará
atención a los puyazos salidos desde Bogotá, porque le convienen a ambos, así
se sofocarán los incendios en sus respectivas casas, victimizándose.
Esta
indignación repentina de nuestro presidente - candidato ni siquiera es
sospechosa, es criminal. Morirán soldados, pescadores raizales, verdaderos
dueños de esa franja de mar; pocos en cifras, pero una vida no tiene valor. Se
informan medidas de apoyo financiero y humanitario a San Andrés que no son
sólidas, nadie va a broncearse cuando están disparando en la playa. Por debajo
de cuerda se sabe que los “monitos” del norte nos apoyan (Colombia votará sí a
la invasión de Siria, se acordarán de mí), todo aclimata una guerra ficticia
que Luis Carlos Vélez con su estilo bobalicón y Vicky Dávila, la de la “tonta
política”, transmitirán desde algún hotel de lujo en Providencia. El insípido
de Julito, fijo desde París.
El
truco del nacionalismo es peligroso. Lo usaron sátrapas como Hitler, Stalin,
Laureano Gómez, Alzate Avendaño, Mussolini, Truman, Castro, Bush hijo, Bush
padre, y hasta Uribe con su miedo soberbio. El diablo convence con argumentos
paternalistas a una masa que no entiende razones lógicas. Las consecuencias del
uso inadecuado de este recurso las conocemos todos. Lo que nunca entenderán los
políticos es que toda acción tiene una repercusión proporcional. Mal plan traduce mal resultado y al afamado
Juanma esa lección no le sirve. El pueblo no sabe elegir y él espera que
tampoco aprenda a recordar. El gran pecado de nosotros como ciudadanos es lo
mal que escogemos, tomamos decisiones por emoción, por terror, por carita y
publicidad, jamás conociendo un programa de gobierno o los personajes que
rodean al candidato, su círculo selecto, quienes hacen el trabajo sucio.
Algunas
escaramuzas entre corbetas pobres y mal armadas no pueden ser el factor que
haga la diferencia en unas elecciones con candidatos inciertos. Como accesorios:
pitos, festones, afiches de publicidad mostrando candidatos regordetes bien
peinados y en mangas de camisa impostando una actitud de trabajo, niños feos buscando
esperanza en el horizonte, comerciales lacrimógenos que enternecen la mente suave,
calumnias a la oposición, Uribe, como una anciana loca, gritando sandeces desde
un balcón, la izquierda perdida en sus propias dudas y vicios, Vargas Lleras cambiando
puestos por venenosa lealtad, algún canto de cisne de un buen candidato sin
maquinaria que vino porque quiso. Eso veremos en unos meses. La idea es que apostemos
por algo diferente al miedo, la mentira, el horror o la banalidad pura, las
últimas veces hemos seguido ciegos la corriente. Nuestra tarea es de conciencia,
nos jugamos el futuro de muchos.
**Si
esta columna le genera algún comentario puede escribirme al correo: baluja74@hotmail.como deje un
comentario en nuestro blog idiota Inútil.
Y DESPUÉS NO DIGAS QUE NO TE AVISAMOS... BUENA BARRERA.
ResponderEliminarMARIO DÍAZ.