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lunes, 27 de mayo de 2013

NO OLVIDAR ES MI MANDAMIENTO


Histeria de Kauil
Semper Simul Semper Carmina, Cata



NO OLVIDAR ES MI MANDAMIENTO


POR: JAVIER BARRERA LUGO


“Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
 Mi alma no se contenta con haberla perdido.”
Pablo Neruda.

Ella es ese lugar del planeta donde las influencias nefastas de la sociedad no son capaces de perseguirme.  Ella, Catalina, Mi Filipina,  desde el primer momento que la vi, se volvió el espacio de paz indicado para un espíritu ensimismado que temía a las sombras que él mismo creó. Sus ojos, su rostro, su carisma a prueba de cualquier mala actitud, llenaron de gozo los eternos grises de mi jaula literaria. Puede decirse que por culpa de Cata, tuve que aprender a escribir con optimismo en el corazón, la crudeza quedó para los textos ansiosos que permanecen amontonados en una gaveta, para las “tomatas” con los amigos o los partidos del cardenal. Gracias a esa dama onírica fui un espíritu emancipado que amó los parámetros impuestos por su lógica, las llegadas temprano los viernes para “envenenarla” con mis pastas y salsas de paquete. Con ella, amigo,  viví el amor de verdad, sin estupideces, totalmente libre y eso no me lo quitará nadie.
Un mañana de octubre sucio todo eso acabó, se empañó la felicidad, el futuro comenzó a estar más extraviado que siempre, mis hijos, los viajes, la estabilidad, la pasión, todo lo que soñamos, la inocencia,  gran parte de lo que fui, terminó sepultado en el norte de la ciudad, por lo menos es lo que siento desde aquel domingo que no podría volver a vivir otra vez. Ha pasado tiempo y algunos de los que tuvieron el privilegio de conocerla la habrán borrado ya de su cotidianidad. Lo dijo el Nobel: “La muerte empieza cuando somos olvidados” y yo jamás podré relegar a Catalina, mi Filipina, y sólo porque sé que si intercambiáramos lugares, ella tampoco lo haría. Así de fuerte es nuestro asunto, nuestro karma, nuestra existencia.
Este texto no está cargado de tristeza, ésta existe, ronda ciertas líneas, late furiosa y achicharra, pero ya hicimos un pacto para que no me destruya de un solo envión. Quiero resaltar cómo las acciones de las personas esenciales nos cambian la vida, nos vuelven fieles y felices de serlo, someten lo primario que controla esa estría de apetencias que nos bifurca el camino y convencen a ese yo que se esconde por prudencia para lograr lo que en anhelos se vuelve conversación propicia para cantinas a media luz cuando no confiamos. Cata logró eso, me movió cabeza, cuerpo y corazón, me hizo fuerte, mucho más independiente, siempre estuvo para mí cuando la necesité y eso no lo ha hecho nadie jamás, salvo mis viejos.
Por eso celebro lo que viví y me da, no lo que ya no tengo. Sigo recorriendo el camino trazado por los astros, lanzo dentelladas frenéticas sobre las cosas edificantes que el mundo tiene a bien proveerme, atardeceres, la mar, Doña Tere,  el compromiso sagrado de ir a Cuba para gritarles nuestras verdades a los dioses mediocres que todo creen saberlo. Mi Filipina, Doña Vulcano, es una presencia constate que no me deja renunciar por difíciles que sean los sucesos que se presenten. Muchos dicen que las cosas pasan porque debemos aprender algo, que debemos aceptar los designios de dios, que hay que superar los malos momentos… Agradezco esas frases de buena fe, sé que tienen esa connotación, pero ya no estoy en posición de hacerle caso a nadie. Su ausencia es una cortada en la cara que no cicatriza, nunca será así, vivo este dogma porque tengo la certeza que la volveré a ver, a estar con ella recuperando lo que es imposible dejar de ser.
Dos años marcan la etapa feliz de lo que germinó. Sólo gratitud para ti, “La Música que Serás”, te agradezco la confianza en lo que quiero, en mis palabras sueltas, los poemas, la radicalidad de mis escritos. Eres culpable de lo bueno que tengo en el pecho, jamás morirás mientras respire, esa no es una promesa, es un hermoso mandamiento que cumplo todos los días.Gracias por hacerme una mejor persona, Filipina de mi alma. ¡Gracias por ti!

21 mayo 2013

**Si esta columna le genera algún comentario puede escribirme al correo: baluja74@hotmail.com