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lunes, 6 de mayo de 2013

TU JUEGO Y CALEIDOSCOPIO: ARGENTINA SE HACE PRESENTE

TU JUEGO

Por. SanLisan
Sandra Liliana Sandoval




Intentas escaparte de mi,
pero tu instinto te acerca más.
Sabes que estoy ahí,
no necesitas excusas.
Sabes que llegaré a la cita,
te llevaré una sonrisa
y volverás a querer,
no separarte jamás.

Cruzas tu mirada con la mía
con tal devoción,
que te sabes fuera de ti.
Me allanas el camino,
me muestras las señales,
haces que no sabes,
y yo regreso, me entrego,
y me engrandezco.

Me das todo lo que necesito
para ser feliz cuando te veo,
me entregas tu alma,
me abres tus brazos,
y sellas nuestro secreto
con ese dulce beso,
que sabe a esperanza, 
a yerba, a café...,
que te sabe a mi.

Te fundes en mi olor
que te transporta,
que te hace volar.
Hace tiempo que lo sabes,
quieres entrar,
no sabes como;
me miras y te enteras,
que para ti,
la puerta ya esta abierta.



CALEIDOSCOPIO
Por: Sanlisan



Uno debería pensar más tiempo en los colores. Detenerse a ver cómo nos atraviesan sin que ninguno de nosotros se dé cuenta.Dentro de su brillantez, logran atraparnos, sin sentido, nos hacen presos y nos dejan libres, medianamente logramos separarlos uno del otro.
Osadamente hemos cambiado sus nombres a nuestro antojo y ellos dan cuenta de eso, de esto que no es normal. Y cobran vida.
El más puro de los azules, mal llamado celeste, te eleva para confundirse con el cielo soleado del invierno, te lleva y sin avisarte te suelta: caes al abismo.
No hay nada de malo en ese amarillo que alegra las mañanas, que confunde las tardes de encierro, que sólo él hace que termines el día en calma.Puede ser que el naranja te distraiga, durante los fines de semana recobra su fuerza y se engrandece, eres casi que minúsculo a su lado, eres solo lo que queda.Ni que decir del rojo, que se mimetiza con los labios, los ojos y el corazón, que se hace llamar dueño del amor, es capaz de hacer contigo lo que quiera, ir, esperar, viajar, regresar, reír, llorar, esperar, desesperar, aguantar, soñar, desear, llorar otra vez, sufrir, ver hasta quedarte ciego y volver a desesperar. Ese que parece inofensivo que atrae a tu piel cuando se dibuja en cualquier parte. Rojo pasión. Rojo dolor. Rojo fervor. Rojo dolor.
Uno debería ser más responsable, nosotros no debemos elegir, ellos son quienes por derecho de existir desde antes, nos debieran elegir. Dejarnos sentir sus ganas de permanecer a nuestro lado, adornarnos con su luz, llenarnos de motivos para despertar, levantarse, lavarse y volver a soñar. Cada uno se quedaría eternamente y por fin seriamos la muestra viva del color con el que abusamos al utilizar sus nombres. Podríamos elevar las anclas, fundirnos en el mar y no dejar de ser nosotros juntos, en el fondo del océano se dispararía nuestra propia luz, nos reconoceríamos a miles de kilómetros de distancia. Seriamos felices sabiendo que ya no deberíamos buscar más. Se acabaría el problema de padecer el ser otro, de confundirnos. No existiría nunca más algo a lo que llamemos negro. Pasearíamos entre nosotros como un arcoíris capaz de llegar a cualquier lugar con sólo sacudir el pelo.
Varios de ellos me persiguen hace días, hacen que me fije en ellos, que quiera tocarlos, que desee sentirlos. Van haciendo un camino, van dejando las huellas una por una y me gritan nombres, lugares, deseos que ya no sé si son sólo eso o mi idea de un sueño en el que realmente creo que te veo.