Páginas

lunes, 31 de octubre de 2016

JUANITA LA ETERNA

JUANITA LA ETERNA
Fernando Vanegas Moreno




En el viejo anaquel de su cuarto, Kent y Barbie lloran en silencio; los acompañan una gran cantidad de ositos de felpa,  muñecas sin estrenar y el viejo perro de trapo; todos, llevan en la mirada el dolor de su partida. Juanita, la más grande enana, la de los 12 añitos, la de la mirada alegre, la de la sonrisa eterna, había dicho adiós.
No pude soportar lo que antecedió. Soy un  idealista que cree que la vida es un ciclo, que se debe vivir lo suficiente, y morir en el caluroso abrazo de las canas; otra idea tiene Dios, Él nos llama cuando nos requiere, simple, sin más honduras; sin embargo, he de confesar que al no compartir ese pensamiento con el Todopoderoso, me arruga el alma que alguien muy joven, o, como en este caso tan angelical, extienda sus alas inexpertas para tocar las cumbres celestiales. Por eso fui lejano, no por indolencia, al contrario, por dolor…, he recibido varios golpes duros, ¿pero una niña?
En fin, de verdad era un Ángel: a pesar de las circunstancias, nunca se doblegó, nunca sintió miedo, y nunca negó a nadie su alegría, mataba de risa un payaso, y era capaz de levantar la moral de Kobain. Bailaba…, hacía por saltar, soñaba con fiestas enormes y viajes fantásticos, con trajes de princesa y caballos azules, su corazón se dividía entre la devoción a sus padres y el cariño manifiesto a todo el que se le acercara, su inocencia era el escudo transparente que siempre anteponía.
“El patio de mi casa es muy particular, cuando llueve se moja, como los demás”; esa sencilla ronda, ahora se escucha allá arriba, con eco sublime aquí, en la tierra…, para mí, ya nunca sonará igual, la melodía era ella y la armonía debía ser yo. Kent habla de organizar algo en su honor, mientras Barbie y el viejo perro de trapo, lo reprenden y le dicen que respete, que el dolor de la familia esta primero, que luego vendrán las consideraciones, que Juanita no se ha marchado, que solo trascendió, que pronto volverán a verse…, de otro lado, el galán de plástico, recibe apoyo de los osos de felpa y las muñecas sin estrenar; argumentan que Juana la eterna, merece hasta el último homenaje que pueda rendírsele. Están tan polarizados, que hasta han pensado llamar como jueces imparciales a Santos y a Uribe, que tal vez con un plebiscito…, ojalá no.
El heladero, también está triste, la vainilla perdió su sabor desde anoche, el chocolate se derritió, y el limón se tornó más amargo. Hoy, me uno al desconsuelo de unos padres, me duele como hace rato no dolía…, unos componen canciones, yo, bueno, yo solo hago el deber de escribir; y contrariando a Barbie y a Kent y a su séquito inanimado, rindo homenaje a mi Juana enorme.

Es un cliché, pero un verdadero Ángel desde anoche engrosa las filas celestiales, mientras yo, quedo absorto en la ventana de mi casa, fumo un cigarrillo, miro a la bóveda celeste y después de un largo suspiro, veo atento su mirada en las estrellas.