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lunes, 26 de mayo de 2014

UN ABRAZO AL ANOCHECER.

El relato erótico, la sexualidad, el aroma de los amantes que se oculta entre las  sabanas de la pasión, eso es precisamente lo que nos quiere transmitir “DAMISELA” esta nueva escritora que hoy nos obsequia este texto prohibido para menores. Abogada de profesión, pero escritora de corazón, “Damisela”, es la combinación real y cuasi perfecta entre los códigos y las normas y la anarquía total de las emociones. Damos pues la bienvenida a esta intrépida amiga, que centra su pluma (como pocas mujeres), en las pervivencias propias de la lujuria y el desenfreno. En hora buena


UN ABRAZO AL ANOCHECER.
Por: “Damisela”

Con un inocente abrazo por la espalda comenzó la noche, una breve lamida de cuello, agarrada de mentón, cogida de senos, caricia de cuerpo en su totalidad, él fue desvistiéndola, sin dejar de olerla, de lamerla, de besarla, poco a poco fue dándole vuelta hasta que quedaron frente a frente, se besaron, pero no como siempre, pues ese beso llevaba la lujuria represada desde su último encuentro, con ternura comenzó el beso por parte de ella, él aumento la pasión, sin saber que desde que ella lo vio a lo lejos ya estaba húmeda.
Mientras el beso encendía las pasiones fue bajando sus manos acariciando su cuerpo hasta llegar a la entre pierna, mmm siiii, sintió algo firme, duro, ávido de salir, con pausa, pero sin prisa, quitó el cinturón, desabrocho su pantalón, sin dejar de besarlo, mientras él jugaba con su pelo, le quitaba la blusa, acariciaba su espalda desabrochando su sostén, ella, sintiendo su sexo duro, lo acaricia cada vez con más lujuria, quiere tenerlo dentro de ella, pero se aguanta, mientras él continua acariciando su espalda, esta vez con sus uñas, ella se aleja para quitar su pantalón, vuelve, pero no a su boca, tiernamente con su lengua recorre su cuello, y va bajando por su pecho, mientras sus manos acarician suavemente su espalda (Eso sí, sin dejar marca)  ahora ella está frente a  él, se pone de rodillas para estar más cómoda, comienza a besarlo, mientras él juega con su pelo ella dejando la inocencia que la caracteriza lo lame, desde la base hasta la punta hace círculos con su lengua hasta que su boca comienza a chuparlo, lento, muy lento, pero esta velocidad va en aumento, mientras imagina la cara de él al sentir su boca,  ambos lo disfrutan al máximo, él la levanta, la lleva a la cama, la tiende en ella, la observa de forma pervertida, ávido y deseoso de entrar ya.
De un momento a otro la palmotea 3 o 4 veces sin dejar de observar su rostro de placer, la acaricia suave con sus dedos sintiendo su humedad, los huele, se echa encima y la penetra, lento y fuerte, como si llevara tiempo de no hacerlo, a ella le encanta, él la observa transformando su rostro, de hombre medianamente inocente a pervertido feliz, de amo lujurioso, ávido de tener a su amante nuevamente, aumenta la velocidad mientras le dice guarradas, y la abofetea, haciéndole saber quien  tiene el poder, baila dentro de ella, ella mientras disfruta el espectáculo de trasformación  facial, va sintiendo como cosquillea su clítoris como con cada baile se siente cada vez más abierta y aprovechada, él la muerde muy fuerte para que con esa marca, no olvide a quien le pertenece hasta el próximo encuentro, su velocidad aumenta cada vez más, el jadeo de ella se hace más fuerte, pero comienza a temblar, se siente extraña y siente dentro de su vagina que palpita que algo se está llenando como si fuera a estallar…
…Él,  aprieta sus hombros dejando más marcas, abre sus ojos, no para de observar el rostro de ella, algo sonrojado y complaciente, ella poco a poco siente que el pálpito se hace más fuerte hasta sentir como algo  tibio entra en ella... Mmm su rostro, ha cambiado, mientras ella tiembla, y abraza con sus piernas el cuerpo de él, que respira profundo, y baila un poco más dentro de ella, dejándola plena y habida de más placer, sale de ella y se queda observando como gotea su vagina y como ella aun tiembla, se deleita con lo que ve... Se recuesta en la cama, le sirve y se sirve una copa de vino, el primer sorbo se lo da a ella en la boca, le riega un poco en el cuerpo para lamerlo, y la invita a que lo abrace, para que ambos tomen un respiro y continuar con su noche de pasión furtiva.....