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miércoles, 13 de septiembre de 2017

EL OLOR DEL AGUA

EL OLOR DEL AGUA



Por: Javier Barrera Lugo

Resonaste en las madrugadas desde siempre, pero ahora eres palpable, un hermoso destello en el cielo que me hace querer vivir con mayor intensidad, con fuerza inusitada. Resucitaste mi alma y ella ahora te pertenece por la eternidad de tu memoria.

Eres la pequeña compañera con quien incendio el temor a los colmillos de Drácula, la fantasía que ata una razón que no se obliga sino a soñar a tu lado, porque contigo nada es compromiso, todo es inspiración, creatividad, aire en los pulmones.

Mi amor hacia ti es infinito, generoso, libre de obligaciones o moldes que otros quieran inventar. No te pido nada, salvo que intentes ser feliz, es tu derecho, luchar, ser una guerrera sin los miedos estúpidos que el mundo y su gente regalan cada segundo para llenarnos de tristeza.


Gatica ensombrerada,  gracias por aparecerte en mi camino cuando las nubes tapaban ese sol del que están hechos nuestros espíritus. Eres el olor del agua, de la vida.  Feliz año uno, mil más llenos de retos y sueños… Tus sueños, obviamente.